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Por segundo año consecutivo, Pirelli será el Patrocinador Principal del Evento en el último Round del Campeonato del Mundo eni FIM de Superbike que se celebra este fin de semana en el Circuito Internacional de Losail, en Doha. Por tanto, el evento se denomina Pirelli Round de Qatar.

Para la ocasión, Pirelli tratará de consolidar la información obtenida durante el año en relación con las nuevas soluciones desarrolladas y que ya han saltado a la pista durante la temporada. Se trata por tanto de evaluar cuáles y cuántos de éstas podrían convertirse en parte de la gama.

El Circuito Internacional de Losail, inaugurado en 2004, está situado a pocos kilómetros de la capital de Qatar y entre sus puntos fuertes se encuentra un innovador sistema de iluminación que ofrece la oportunidad de correr por la noche.

La pista tiene 5´380 kms. de longitud, de los cuales 1.068 metros pertenecen a la recta de meta. Seis giros a la izquierda y 10 a la derecha, con un ancho de pista de 12 metros. A excepción de la recta principal, el trazado se compone de curvas de alta y media velocidad. Aunque el césped artificial que se ha instalado alrededor del circuito debería limitar la deposición de la arena del desierto, por lo general en las primeras sesiones los neumáticos se ponen a prueba frecuentemente a causa de la arena que llega al asfalto.

Hay que tener en cuenta que la península de Qatar es total o casi totalmente plana, por lo que cuando el viento se levanta es inevitable que la arena se acabe depositando en la pista y la ensucie. Desde el año pasado, el Round de Superbike empezó a correrse por la noche y al final del año en este circuito, mientras que hasta 2009 el campeonato siempre había hecho escala en Qatar en primavera y con las carreras en horario diurno. Esto también implica unas temperaturas diferentes a las que había cuando se corría con luz solar.

Además, el circuito nunca se ha reasfaltado, por lo que ahora está más desgastado y requiere unos neumáticos, sobre todo en la parte delantera, con un buen agarre que pueda compensar el que ofrecía el asfalto.  

El circuito del desierto requiere un buen equilibrio entre la estabilidad del tren delantero en frenada fuerte y un buen nivel de tracción en la parte trasera para dibujar correctamente las trayectorias en las curvas rápidas. En la parte delantera hay que usar un neumático capaz de absorber la elevada potencia acumulada durante la frenada sin sufrir un elevado aplastamiento; en la parte trasera, por el contrario, se necesita un neumático blando para gestionar la trazada  y disponer de la tracción adecuada. Esta opción, sin embargo, se complica por la presencia constante de arena en el circuito, que reduce la adherencia y produce micro deslizamientos laterales, con la consiguiente rotura de la superficie de rodadura.

Para el evento que cierra la temporada 2015, Pirelli ha llevado a Qatar un total de 2.721 neumáticos que estarán disponibles para los pilotos de Superbike y Supersport, las dos únicas categorías presentes.

En Superbike, cada piloto tendrá un kit de 65 neumáticos, 32 delanteros y 33 posteriores en diferentes soluciones slicks, además de los neumáticos intermedios y de mojado. Los pilotos que accedan a la Superpole del sábado también dispondrán de un neumático trasero de calificación súper blando.